Si sientes que tus dientes no están en la posición correcta, la Ortodoncia es la especialidad que se encarga de colocarlos en su lugar. El alineamiento de los dientes no solo afecta la estética de una sonrisa, sino también la función de todo el aparato masticatorio.
Por eso, además de tener dientes derechos, es importante que encajen correctamente unos con otros, superiores e inferiores, y que tengan una relación armónica con los huesos maxilares, que conforman una parte fundamental del rostro.
Si bien hasta hace poco, la Ortodoncia era un tratamiento casi exclusivo para niños y adolescentes, hoy cada vez son más adultos quienes buscan mejorar su sonrisa – y su mordida – a través de ella. Esto, especialmente, ya que ahora contamos con alternativas más estéticas como los Brackets (brackets convencionales y estéticos).
La ortodoncia fija es aquella que no puede ser retirada por el paciente. Comúnmente es conocida como brackets, refiriéndose a las piezas, generalmente metálicas, que sujetas a los dientes sostienen el arco que produce el desplazamiento dental.
En los últimos años se han producido grandes avances en el campo de la ortodoncia fija existiendo una amplia gama adaptada en función cada uno de los casos y de las necesidades estéticas del paciente.
La ortopedia maxilar consiste en el uso de aparatos ortopédicos con el fin de modificar o modular el patrón de crecimiento facial. Este tipo de tratamiento se realiza en niños y pre-adolescentes con mucho éxito cuando el diagnóstico es el adecuado, además en este etapa (aprox. 7 a 12 años) el niño es muy colaborador y no hay razón para posponer el tratamiento pensando en que los brackets son la mejor solución.
La importancia de corregir los problemas dento-maxilo-faciales en sus etapas iniciales nos traen múltiples beneficios, como por ejemplo evitar extracciones dentales o incluso operaciones complicadas. La edad adecuada para llevar al niño al ortodoncista es aprox. a los 7 años, edad donde se puede descubrir problemas como hábitos, maloclusiones, problemas con la erupción dental, que pueden alterar el desarrollo de los maxilares comprometiendo el aspecto facial.
Una maloclusión se refiere al mal alineamiento de los dientes o a la forma en que los dientes superiores e inferiores encajan entre sí. La mayoría de las personas tienen algún grado de maloclusión, si bien normalmente no es lo suficientemente seria para requerir tratamiento. Aquellas que tienen maloclusiones más severas pueden requerir tratamiento de ortodoncia para corregir el problema.
La corrección de maloclusiones reduce el riesgo de pérdida de piezas y puede ayudar a aliviar presiones excesivas en la articulación temporomandibular.
La oclusión se refiere al alineamiento de los dientes y la forma en que encajan los dientes superiores e inferiores (mordida). Una oclusión ideal se presenta cuando todos los dientes superiores encajan levemente sobre los inferiores. Es decir, las puntas de los molares se encajan en los surcos de los molares opuestos y todos los dientes están alineados, derechos y espaciados de manera proporcional.